Traducción, interpretación y tecnología

nuevas tecnologias interpretacion traducccionPara los que han crecido con un dispositivo conectado a la red de redes, resulta complicado asimilar que Internet diese sus primeros pasos hace más de sesenta años. Pero así es, porque hay que remontarse a 1958 para encontrar el germen de lo que hoy se conoce como Internet en la creación del primer módem que permitía transmitir datos binarios sobre una línea telefónica simple. El “ingenio” llevaba la firma de la empresa BELL.

Más allá del desarrollo tecnológico, la primera consideración documentada acerca de las interacciones sociales que podría generar el trabajo en red (networking) la encontramos en los escritos de J. C. R. Licklider, del Massachusetts Institute of Technology, en agosto de 1962. En sus memorandos aportados a la agencia ARPA, dependiente de la Secretaría de Defensa estadounidense, Licklider introduce el concepto de “Red Galáctica” que motivó a la agencia a realizar los primeros ensayos para lograr el intercambio de datos entre dos ordenadores conectados a distancia.

A finales de los sesenta, Michel Elie, considerado uno de los padres de Internet, ingresa en la UCLA (Universidad de California en Los Ángeles) y se incorpora a ARPA con una beca de investigación. En 1969 se conecta la computadora de la UCLA con otra del SRI (Instituto de Investigación de Stanford). Al poco tiempo, cuatro universidades americanas estaban interconectadas.

Esta red primigenia se denominó ARPANET. Su objetivo, impulsado por ARPA, no era otro sino mantener operativas las comunicaciones en caso de conflicto bélico con la antigua Unión Soviética durante la Guerra Fría.

Al tiempo que se reducían las tensiones entre las dos superpotencias, en 1983, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos empieza a usar el protocolo TCP/IP en su red Arpanet. Nace la red Arpa Internet.

El 12 de marzo de 1989, Tim Berners Lee describe el protocolo de transferencias de hipertextos que daría paso a la primera web basada en HTML, HTTP y el programa Web Browser. En 1990 desaparece ARPANET y nace Internet con acceso exclusivo en el CERN. En 1991, se hace pública la World Wide Web y los usuarios externos al CERN pueden acceder a dicha información. En 1992 hay un millón de computadoras conectadas en red.

Interpretación y comunicación

Este somero resumen de la historia de los albores de la red de redes nos sirve de trampolín para llevarnos, de un salto, a 2021 y a los cambios que ha generado Internet en la sociedad desde principios de la década de los 90. También en el ámbito de la traducción e interpretación.

La labor del traductor y el intérprete está cimentada en el sentido más amplio de la comunicación interpersonal. Las nuevas tecnologías relacionadas con Internet han multiplicado exponencialmente las posibilidades comunicativas en todos los ámbitos de la sociedad, por lo que, indefectiblemente, Internet vino a cambiar para siempre el día a día de los profesionales de la traducción y la interpretación.

Internet en la vida de traductores e intérpretes

El acceso a bases de datos, diccionarios, glosarios, recursos terminológicos, procesadores de textos multilingües y herramientas en línea para la gestión de textos se generalizó en los años 90 con la mayor ca­pacidad de almacenamiento de los ordenadores.

Sin embargo, más allá de todas estas herramientas de consulta y documentación que Internet ha puesto al alcance de traductores e intérpretes, sin lugar a dudas, el mayor reto de las nuevas tecnologías de la comunicación en el área de la interpretación reside en la interpretación simultánea o directa. No es casualidad que la rama tecnológica asociada a este tipo de interpretación sea la que mayores avances ha experimentado en los últimos años.

Un mundo global requiere de un sistema de comunicación estandarizado, y, tras el fracaso del esperanto, la tecnología busca soluciones a las necesidades de un mundo plurilingüe necesitado de conectar pueblos, empresas, corporaciones y gobiernos.

Esto ha condicionado el desarrollo de nuevas tecnologías de traducción e interpretación cuyo objetivo es lograr una interpretación simultánea cada vez más rápida y eficiente.

Tras el vilipendiado traductor de Google – al alcance de cualquier usuario de Internet desde hace años -, la compañía propietaria del navegador de Internet más utilizado en el mundo trabaja en un sistema de traducción simultánea capaz de responder oralmente y traducir audios con un tono y cadencia similares al idioma que se habla. Esta tecnología, denominada Traslatotron, permitiría, según sus desarrolladores, interpretar de manera simultánea un discurso conservando el tono del orador.

Estas herramientas en desarrollo están, hoy por hoy, lejos de cubrir la demanda y necesidades de gobiernos, administraciones, empresas y particulares que, en determinadas ocasiones, requieren incluso del sello y firma responsable de profesionales de la interpretación.

Incluso en herramientas en línea como los Chatbot es necesaria, hoy en día, la participación de traductores profesionales para desarrollar un cuadro de posibles escenarios de pregunta/respuesta en diferentes idiomas que el robot pueda gestionar. Aunque se ha avanzado mucho en este campo, incluso en este sencillo escenario de comunicación se echa en falta la intervención de un operativo humano.

Sin embargo, el progreso es imparable y, en el campo de la interpretación, el desarrollo de la inteligencia artificial plantea dudas que sólo el tiempo despejará.

De hecho, ya existen tecnologías capaces de interpretar hasta 19 idiomas de manera simultánea. Incluso podemos encontrar en el mercado dispositivos que traducen hasta 80 idiomas, pero, aunque estamos viviendo una revolución en el mundo de las nuevas tecnologías de la traducción, todavía estamos muy lejos de conseguir la precisión y la calidad de una traducción humana.

Los dispositivos de traducción instantánea son todavía incapaces de contextualizar o distinguir matices del lenguaje que correspondan a figuras literarias como la ironía o el significado coloquial de ciertas palabras o las referencias y matices culturales.

La tecnología al servicio del intérprete

Por otro lado, Internet, el desarrollo tecnológico de los formatos audiovisuales y las posibilidades de transmisión y retransmisión han supuesto avances significativos en la labor de la interpretación o traducción. Una de las más destacadas es la posibilidad de deslocalizar al interprete gracias a herramientas como el streaming, que permiten al profesional de la interpretación desarrollar su labor desde cualquier lugar del mundo gracias a la interpretación simultánea remota.