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LA IMPORTANCIA DEL INTÉRPRETE EN LAS DECLARACIONES JURADAS: EL CASO CORINNA LARSEN.

Corinna LarsenDependiendo del procedimiento judicial, se establece una diferencia entre intérprete y traductor; mientras que los traductores enfocan su trabajo en documentos escritos, los intérpretes traducen declaraciones orales en juicios o toma de declaraciones, y no sólo en los juzgados. Cualquier diligencia a instancia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la que se precise juramento en lenguas no oficiales requiere la presencia de un traductor y/o INTÉRPRETE.

La importancia de los matices lingüísticos adquiere su máxima expresión cuando hablamos de declaraciones que pueden afectar a derechos fundamentales de los ciudadanos, por lo que estos trabajos de traducción e interpretación en el ámbito judicial son extremadamente complejos.

Al mismo tiempo, cuando alguien declara en una audiencia judicial, por regla general se expresa del mismo modo que lo hace en su vida cotidiana, por lo que la velocidad y el dinamismo de la declaración exige una gran experiencia por parte del intérprete para transmitir los matices lingüísticos del idioma del declarante y trasladar al juez la línea fundamental de la declaración con la máxima precisión.

Tanto en procedimientos en el ámbito del derecho civil como en causas de tipo penal –  siempre que alguno de los participantes en el proceso se exprese en una lengua distinta a la oficial del Estado – será obligada la presencia de un intérprete designado oficialmente por el Ministerio de Asuntos Exteriores, que avalará legalmente, con su firma y sello, tanto las declaraciones como los distintos documentos oficiales que requieren las autoridades.

Como afirma la Doctora Nuria Ponce Márquez, Profesora Titular Acreditada del Departamento de Filología y Traducción de la Universidad Pablo de Olavide, “En una sociedad multicultural como la nuestra, la labor del traductor como mediador intercultural cobra especial importancia. Hoy día, los traductores se han convertido en profesionales capaces de conectar las realidades de dos culturas diferentes a modo de eslabón invisible. El buen traductor debe ser capaz de adecuar un mensaje expresado en una lengua origen a una lengua meta impregnada de una cultura totalmente diferente sin que el receptor detecte que se encuentra ante una traducción. Por esta razón, el verdadero logro de cualquier traductor es el de mantenerse invisible ante los ojos de un receptor meta que concibe el texto que recibe como un constructo nuevo y no como un producto que ha sufrido un proceso de transformación”.

Esta “invisibilidad” se hace especialmente necesaria en la labor de interpretación y traducción en procesos judiciales.

INTÉRPRETE EN LAS DECLARACIONES JURADAS
Foto: Reuters

Con estos antecedentes, es comprensible la polémica que se ha generado a raíz de los problemas expuestos por la ex amante del rey emérito Juan Carlos I, Corinna Larsen, con la intérprete designada para su declaración como testigo en el juicio contra el comisario José Manuel Villarejo.

Ante la negativa de la testigo de desplazarse a España, la declaración se produjo por videoconferencia con la testigo en unas oficinas londinenses. Esto ya generó serios conflictos burocráticos e incluso la realización de un ensayo en los días previos a la declaración oficial, pero, incluso así, el proceso no estuvo ausente de polémica.

Durante la conexión, el juez que estaba en Londres con Corinna Larsen, informó al juez español encargado del caso, el magistrado Jesús de Jesús, que disponían de dos intérpretes. En dependencias judiciales españolas, se disponía de otra intérprete designada que traducía del inglés al español y viceversa.

Los magistrados de los dos países acordaron que fuera la intérprete española, y no las dos de Londres, la que realizase la traducción simultánea de Corinna Larsen, algo que no gustó a la testigo que llegó a desconfiar de lo que la intérprete estaba traduciendo hasta el punto que llegó a solicitar la participación de otro intérprete.

La negativa del juez español al cambio de intérprete propició que la testigo hablase más lento para que se la tradujese correctamente, por lo que la declaración se prolongó finalmente y contra todo lo previsto durante más de una hora.

Este caso, aunque pueda parecer anecdótico, evidencia la importancia del intérprete en las declaraciones juradas y los procesos judiciales en este tipo de procedimientos.

Imagen: El País